
Ella se llama Lara.
Lara: Vale que me ha prometido un 10, Sensei, pero hablamos de un beso con lengua, no de utilizar mis pechos para masturbar su pene.
Sensei: Lo siento, es solo que me dejé llevar... Pero no puedes dejarme a medias ahora... Haré lo que quieras... Conseguiré un 10 para ti en todas las materias, me encargaré personalmente de que tengas una media académica perfecta. Sin duda, eso es poco a cambio de tus perfectas tetas.
Lara: Bueno, en ese caso, podría hacer la vista gorda y recompensar su comprensión *Lara guiña su ojo de forma erótica* *Lara empieza a acelerar los movimientos de sus pechos*.
Sensei: Dios mío, Lara. ¡QUÉ TÉCNICA TIENES! ¡DÉJAME BESARTE MIENTRAS ME CORRO, POR FAVOR! ¡TE DARÉ LO QUE QUIERAS!
Lara: De acuerdo, ha sido lo suficientemente bueno conmigo. *Lara besa a su Sensei apasionadamente, mientras la polla de este empieza a sentir espasmos brutales y, a continuación, deja las tetas de su alumna totalmente blancas*
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